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¿Se puede hablar de un arte 2.0?

En nuestra columna TIC de este viernes, invitamos a la actriz y docente de la UNLa Laura Perene para hablar sobre la presencia de las tecnologías en los movimientos artísticos. Laura nos comparte su experiencia en el teatro alternativo 2.0

Seguramente cuando pensamos en arte, evocamos en nuestra memoria imágenes, recuerdos asociados a museos, cuadros, artistas reconocidos, algunas instalaciones más contemporáneas, cine, teatro, entre otros. Y si bien la tecnología siempre estuvo presente de una u otra manera la intervención en las obras es el elemento distintivo de esta época.

Si nos remontamos décadas atrás, uno de los precursores fue el Black Mountain College, este movimiento involucraba al en el proceso creativo. “En el año 1967 diez artistas experimentales, con la ayuda de treinta científicos y técnicos de los Laboratorios Bell, se reunieron durante diez meses, gracias a la invitación del ingeniero Billy Klüver, con el único fin de experimentar sobre las relaciones entre el teatro y las nuevas tecnologías”[1]

Otras formas de expresión las constituyen aquellos que experimentan con impresiones en 3D o intervenciones fotográficas. Reconocidos en este campo son los artistas Eyal Gever y sus famosas esculturas en 3D o Spencer Tunick y sus fotos intervenidas digitalmente.  

Ahora bien, el teatro no escapa de esta corriente, los directores teatrales más disruptivos experimentan performers generando nuevas discursividades, como así también estilos comunicacionales que rompen con el teatro canónico.

¿Cómo lo logran? Ofreciendo una variedad de puestas en escena con las  oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías: imágenes interactivas tridimensionales, hologramas, androides, proyecciones que interaccionan con el/la actor/actriz. Recursos variados dan vida a las obras desde alternativas tan diversas como hipnóticas. Pantallas ubicadas en diferentes puntos del escenario incrementan las lecturas del espectador en tanto interpretación la obra, como así también le proporcionan a éste, un sinfín de sensaciones.

Con respecto a esto, Laura nos relata la experiencia de trabajo con el director de teatro Mariano Pensotti[2] quien a través de su obra “Interiores”[3] (2007) propuso a los espectadores realizar el recorrido por el interior de un edificio. “Al entrar al mismo, cada espectador recibía un sistema de audio con auriculares a través del cual se escuchaban las situaciones que  en forma sincrónica observaban  en los departamentos. Experiencias de este tipo rompen con la llamada cuarta pared, abriendo un espacio de acción con el público, es decir el cuerpo acción del protagonista se fusiona con el público”

La incorporación de tecnologías abre nuevos horizontes resquebrajando los tradicionales y en ocasiones previsibles del teatro convencional: escenas dentro de otras escenas a través de proyecciones que generan vínculos y conexiones con compañeros y compañeras de elenco y con el público, constituyen nuevas relaciones y guiones totalmente innovadores hasta el momento.

De este modo la “experiencia”[4] del sujeto, es atravesada por los elementos multimedia, los cuales le conceden un valor agregado  a la obra.

 

«Las tecnologías, todas, modifican las relaciones entre las personas y las relaciones de las personas con el mundo»,

Diego Levis

 

En este sentido, Peter Greenaway, sostiene que “la llamada revolución digital nos ofrece la posibilidad de re-crear el cine, el teatro, la ópera y las artes en general de una manera nueva, con un potencial inimaginable, que basa su arquitectura en dos pilares o conceptos claves: multimedia e interactividad.”[5]

Esta afirmación de  Greenaway, nos  invita a pensar en el lugar que ocupa la imagen, y en particular lo “visual” en un escenario de simulacros, donde la realidad (la obra) añade artilugios tecnológicos que conducen a una hiperrealidad.

Por último no debemos de olvidar que la digitalización en las artes, genera nuevos lenguajes expresivos enriquecidos a partir de la incursión y puesta en escena  de las nuevas tecnologías.

Los invitamos visitar los siguientes enlaces donde podrán observar obras intervenidas con elementos tecnológicos:

https://www.youtube.com/watch?v=boWYNhE2_Y0

http://www.alternativateatral.com/obra8540-interiores

Si no pudiste oír el programa, podés hacerlo aquí:

 

Por: Lic. Alejandra Fernández


[1] Gonzalez Abuin. (s/f) Teatro y Nuevas Tecnologías. Pag 32. Disponible en: file:///C:/Users/afernandez.UNLA-024181/Downloads/teatro-y-nuevas-tecnologas-conceptos-bsicos-0.pdf

[2] Para saber más de este director: https://marianopensotti.com/bio.html

[3] El interior de un edificio real en el centro de la ciudad. Pasillos con puertas que permiten acceder a los interiores de los departamentos, cinco departamentos distintos y la terraza.
Los espectadores pueden abrir las puertas e ingresar a esos espacios.
Dentro de los departamentos hay diferentes situaciones con actores. Algunas bastante cotidianas, otras más enrarecidas. Las situaciones no tienen diálogos o son muy breves.
Historias sobre los personajes, sus pensamientos,
A la manera de un «hombre invisible» el espectador puede recorrer los diferentes departamentos, hurgar en esas vidas… Sobre la obra consultado en: http://www.alternativateatral.com/obra8540-interiores

[4] Entendemos por “Experiencia” no sólo el reflejo sensorial y empírico del mundo exterior, sino también la interacción del sujeto social con es mundo, de tal manera la experiencia se funde con todo el conjunto del hacer práctico social. Consultado en: http://www.filosofia.org/enc/ros/exp1.htm#v6

[5] Citado en artículo del portal Educ.ar https://www.educ.ar/recursos/110670/el-teatro-y-las-nuevas-tecnologias

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