El medio natural es impactado por diversas actividades antrópicas, un ejemplo claro de ello se observa en las ciudades, donde las modificaciones irreversibles de la construcción del medio urbano le quita al ambiente su capacidad de resiliencia. Es por ello que surge la necesidad de estimar los impactos que tendrán las nuevas actividades, a fin de no superar la capacidad de carga del sistema y poder desarrollar medidas de eliminación, mitigación y compesación de aquellas que generen las consecuencias negativas más graves sobre cada componente ambiental.