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Inicio del Ciclo Académico 2021: Nuestra Posición

 

Comenzaremos el curso de ingreso de modo virtual y seguiremos atentos a los procesos de vacunación y a las indicaciones de nuestros Gobiernos, tanto Nacional como Provincial, para encarar el retorno a la presencialidad lo antes posible sobre la base del cuidado mutuo.
 

La Universidad Nacional de Lanús fundamenta su actividad académica en un conjunto de valores que le da identidad y define la posición de nuestra comunidad. Entre ellos, la defensa de la vida, especialmente la de quienes sufren en su propia persona las consecuencias de la injusticia social, quienes hacen un gran esfuerzo para poder aprovechar la oportunidad que le brinda la gratuidad y la democracia de realizar estudios superiores y, de esa manera, contribuir a la construcción de nuestra Patria.

La vida se realiza en la comunidad, por ello su cuidado no tiene como destinatario sólo a los individuos sino a la comunidad toda, que se cuida y protege con el cuidado y la protección de cada uno y cada una.

A lo largo del 2020 fuimos aprendiendo a vivir en comunidad de una manera diferente, a través de los medios tecnológicos, y esto implicó asumir un gran desafío. Toda la universidad trabajó de manera esforzada y creativa para garantizar el dictado de las clases en todas las carreras. Implementamos un dispositivo pedagógico para el desarrollo de las actividades en un entorno virtual, adecuamos los sistemas informáticos, capacitamos, reformulamos procedimientos para ampliar nuestras actividades académicas y de gestión. Los y las docentes de la Universidad intensificaron y reforzaron sus propuestas de enseñanza, diversificaron medios y herramientas, recursos, selección y/o producción de materiales como textos, audiovisuales y presentaciones, siempre pensando en la calidad de la formación de nuestros estudiantes. Pudimos dictar todas las materias y tomar los exámenes, aunque tenemos pendiente las prácticas que requieren presencialidad. Todo esto fue posible gracias al esfuerzo, dedicación y compromiso de docentes, no docentes, estudiantes, y autoridades que se ofrecieron sin reparos para que la universidad fuera posible, para que nuestra democracia institucional se fortaleciera, y para que el derecho a la educación fuera satisfecho.

La pandemia sigue aquí. Deseamos esperanzados que las vacunas puedan permitirnos volver a encontrarnos en un mismo espacio, el de la universidad que tanto queremos. Y esperamos ese momento, desde la acción, construyendo y colocando bancos en nuestras plazas, y creando plazas nuevas para contar con espacios al aire libre que sean seguros para todos y todas. Sabemos que falta menos, pero para que lo consigamos necesitamos de la cooperación y el compromiso de la comunidad toda, del cuidado y del trabajo entre todos y todas.

Más allá de todo lo que hicimos, estamos haciendo y haremos cumplir nuestra misión institucional, para volver paulatinamente a una presencialidad de manera responsable. Queremos expresar claramente que rechazamos cualquier racionalidad que implique la subordinación de la vida a los intereses económicos. Resulta una falta de respeto la presión hacia docentes, profesores y profesoras para que desempeñen su tarea sin considerar los riesgos que la presencialidad acarrea para ellos y ellas, así como para los y las estudiantes y sus familias. El trabajo docente realizado virtualmente es un trabajo valioso, no debe ser considerado como vacación ni como pérdida de tiempo. Es justo reconocer que los y las docentes dedicaron, incluso, más tiempo para adecuar su tarea a las nuevas condiciones. Y que el tiempo destinado a la formación de los estudiantes fue muy superior al solo hecho de estar presentes en una video conferencia. Durante la pandemia se enseñó, se participó y se aprendió.

Por ello decidimos caminar con prudencia, de manera responsable y atendiendo al cuidado entre todos y todas. Comenzaremos el curso de ingreso de modo virtual y seguiremos atentos a los procesos de vacunación y a las indicaciones de nuestros Gobiernos, tanto Nacional como Provincial, para encarar el retorno a la presencialidad lo antes posible sobre la base del cuidado mutuo, que es parte de lo que nos constituye como Comunidad Universitaria. Porque es una de las tareas centrales de la democracia: crear futuro y respetar las esperanzas de todos y todas, y también sus miedos y sus preocupaciones.