Transitar una carrera universitaria en la virtualidad puede resultar complejo y un gran desafío para las y los estudiantes, especialmente para quienes no habían planificado estudiar mediante las tecnologías. Lo mismo nos sucede a las y los docentes. Solemos tener experiencia en dar u organizar nuestras clases presenciales sin mayores dificultades, sin embargo, llevar a cabo nuestras propuestas pedagógicas en un marco absolutamente virtual, puede resultar confuso y desorientador.

En este contexto, podemos caer en la “tentación” de retomar en nuestras clases virtuales las lógicas y dinámicas propias de la presencialidad. Una de ellas es basar nuestras propuestas mayoritariamente en las llamadas clases magistrales, teóricos o clases expositivas. Así, abundan los encuentros por Jitsi, Zoom, Meet y otras plataformas de videoconferencias. Este recurso es muy valioso para generar espacios de encuentros “cara a cara” con nuestros y nuestras estudiantes, escuchar sus dudas, sus preguntas, comprender sus dificultades. Sin embargo, una propuesta de enseñanza virtual excede la realización de un encuentro sincrónico semanal. Una de las claves de la enseñanza virtual es construir un recorrido que permita a los y las estudiantes transitarlo de manera asincrónica. ¿Qué significa esto? Qué no es necesario que los y las integrantes de la comisión compartan todas las semanas actividades en simultáneo sino que cada uno y una pueda realizarlas en los tiempos que dispongan de manera personal.

Es fundamental que nuestras aulas presenten una propuesta que contribuya a que los y las estudiantes puedan alcanzar los objetivos que nos hemos propuesto. Para ello, son centrales la planificación y diseño del aula virtual que implican la selección de los contenidos y recursos así como su secuenciación.  Podemos realizar una excelente selección de recursos y diseñar actividades que promuevan los aprendizajes esperados pero si los y las estudiantes no saben por dónde empezar su recorrido, no tienen en claro cuáles serán los contenidos abordados o si las actividades son individuales o grupales, por ejemplo, la propuesta puede perder su potencialidad. 

Para evitar que nuestras y nuestros estudiantes se “pierdan” al momento de entrar en contacto con la clase virtual en medio de textos, videos, PPTs, etiquetas, actividades y foros (entre otros muchos recursos posibles) desde el Campus Virtual hace varios años que venimos promoviendo el uso de lo que denominamos el guión de clases, a modo de hoja de ruta de navegación.

Entendemos el guion de clases como un documento flexible que elabora cada docente para cada una de sus clases con el fin de comunicar a sus estudiantes las cuestiones básicas de cada una de ellas. Por ejemplo, explicitar cuál será el tema central, cuáles serán los objetivos más importantes, si se proponen tareas obligatorias y las lecturas obligatorias y optativas, etcétera.

Elaborar el guion de clases nos conduce a las y los docentes a pensar en todo aquello que creemos necesario hacer en nuestras clases para generar las condiciones para que los y las estudiantes se apropien de los contenidos en forma significativa. En este marco, las y los docentes en el aula presencial, al inicio de la clase solemos hacer una recapitulación de lo estudiado anteriormente, presentamos el contenido nuevo a aprender, lo contextualizamos, tal vez también exponemos algunos lineamientos generales, presentamos algún ejemplo, planteamos algún interrogante, entre muchas opciones.

Este guion puede ser un recurso muy útil si lo entendemos como una guía para las y los estudiantes, si los diseñamos como un el hilo conductor de la clase.

¿Qué elementos sugerimos que tengan estos guiones?

• Presentación de la clase: recapitulación de lo visto en la clase anterior y breve anticipación de la actual.
• Los temas o contenidos a trabajar.
• Los objetivos (acordes a lo planteado en el programa).
• Explicaciones y desarrollo temáticos.
• Las lecturas obligatorias y optativas. Se pueden incluir guías de estudio o de lectura.
• Las actividades obligatorias y optativas.
• Cierre de la clase.

Además, es importante que la presentación y/o desarrollo de los los contenidos en este documento pueda  completarse y complejizarse con otros elementos tales como:

• Organizadores gráficos.
• Preguntas que lleven a la reflexión.
• Referencia a las lecturas que tendrán que realizar para profundizar el tema y ofrecer ayudar conceptuales para que los estudiantes puedan “entrar” al texto y leerlo.
• Imágenes.
• Otros

Quienes formamos parte del equipo del Campus Virtual hemos elaborado una plantilla en formato Word para que los y las docentes puedan tomar como ejemplo para redactar sus propios guiones. Para descargarla, tienen que ingresar a la sección de tutoriales docentes en la página del Campus Virtual: https://campus.unla.edu.ar/tutoriales/. A su vez, preparamos una breve presentación para compartir las características de este recurso: https://view.genial.ly/5e6f70a5c26bc267cba5dd73

En este punto nos parece importante compartir algunas aclaraciones:

• La plantilla Word es solo un formato sugerido. Ustedes podrán optar por otros: PPT, Prezi, Genially, la actividad Lección de Moodle, etcétera. Más allá del formato elegido, lo importante es compartir el recorrido propuesto y hacerlo de forma explícita.
• El guion tiene que estar presente en todas las clases y les sugerimos que siempre esté ubicado en primer lugar entre todos los materiales que suban al aula. Debería ser el primer recurso con el que se encuentran los y las estudiantes al empezar cada clase.
• Su extensión puede variar entre 5 y 10 páginas, dependiendo del nivel de desarrollo de los contenidos que quieran llevar a cabo a lo largo del documento.
• Establecer siempre un canal de comunicación para que las y los estudiantes puedan consultar sus dudas, preguntas y todo aquello que no entendieron. Para eso, les sugerimos abrir en cada clase un foro de dudas y consultas.

A modo de cierre

En este contexto tan inesperado, la realidad externa atravesó las aulas con una fuerza inusitada. Docentes y estudiantes nos tuvimos que adaptar a una nueva modalidad: la de enseñar y aprender mediante las tecnologías. Ha sido (y sigue siendo) un gran esfuerzo para los y las docentes, pero también para cada estudiante ya que enfrentan todo tipo de dificultades (que son propias del proceso de aprendizaje pero también las exceden). Poner a su disposición un aula organizada, previsible, con una hoja de ruta como lo es el guion de clase, es contribuir desde nuestro lugar como docentes a que estudiantar sea una tarea posible y fructífera. Es brindarles una brújula y enseñarles a usarla para que no se pierdan en los mares de la virtualidad.

El Campus Virtual ofrece tutorías personalizadas a docentes UNLa sobre herramientas virtuales, también las y los invitamos a consultar para recibir asesoramiento sobre el armado de guiones de clase. Para recibir más información y/o solicitar asesoramiento escribir a capvirtual@unla.edu.ar.

Bibliografía

Asinsten, G. et al. (2012). Construyendo la clase virtual. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Noveduc.

Educ.ar S.E. (2021). Claves y caminos para enseñar en ambientes virtuales. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Educ.ar S.E. Recuperado de

https://www.educ.ar/recursos/155487/claves-y-caminos-para-ensenar-en-ambientes-

virtuales/download

Feldman, Daniel (2010). Didáctica general. Buenos Aires: Ministerio de Educación de la Nación. Recuperado de http://repositorio.educacion.gov.ar/dspace/handle/123456789/89818

Gómez, Aida (2017). La importancia del guion instruccional en el diseño de ambientes virtuales de aprendizaje. Revista Academia y Actualidad. Vol. 10, N° 2. Recuperado de https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6070497

Porro Nieves, J. (2017). El aula virtual y sus dimensiones: un análisis de la propia práctica. Educación, Investigación y Formación. Vol. 3 Nº 5.

Los espacios colaborativos en las aulas virtuales

Este contexto donde la virtualidad prima, nos dio la posibilidad de mostrar la gran cantidad y variedad de herramientas, recursos, actividades que se pueden proponer en las aulas para acercar a las y los estudiantes e invitarlos a transitar una rica experiencia de aprendizaje. En ese camino estamos todas y todos, conociendo herramientas, explorando recursos, probando actividades, planificando actividades en foros, etc. y poco a poco vamos descubriendo las posibilidades que ofrece un aula virtual.

Según Inés Dusell (2011), un aula puede definirse como “una estructura material y una estructura de comunicación entre los sujetos”. Educación y comunicación son dos procesos inseparables. La tarea de la educación se da en un entorno de comunicación y tiene como finalidad la ampliación de la interacción, la apropiación de conocimientos, el desarrollo de habilidades, la formación de los y las estudiantes.

Como bien sabemos, la comunicación ocupa un lugar central en las aulas y en la virtualidad se vuelve imprescindible, ya que sin ella, estudiantes y docentes quedan desvinculados y aislados unos de los otros, sin un hilo conductor que de forma al recorrido de lecturas y actividades a realizar. Es fundamental entonces, que las aulas virtuales ofrezcan suficientes espacios para la comunicación entre las y los estudiantes, y entre éstos y el docente. Nos referimos a configurar el espacio virtual como una actividad de aprendizaje grupal en interacción comunicativa entre las y los estudiantes con sus compañeros y con el profesor. Generar aulas en donde se promueva la participación social, bien en los foros habilitados, o en otros recursos de interacción comunicativa (chats, mensajería electrónica, videoconferencias, y otras de la web 2.0).

A partir del eje de la comunicación, vamos a compartir la experiencia de una actividad que puede dinamizar la comunicación y el aprendizaje de los estudiantes. Abordaremos la comunicación y la colaboración en las aulas virtuales desde una actividad bastante habitual en las prácticas educativas como lo es la entrega de trabajos y ofreceremos también, algunas herramientas de la web2.0 que podemos integrar al espacio del aula virtual y que van a permitirnos dinamizar este proceso de comunicación y colaboración.

La  entrega de trabajos es una instancia importante durante el cursado de un espacio curricular por variadas razones. En principio porque constituye una instancia de cierre de una actividad en donde las y los estudiantes tienen la posibilidad de mostrar y compartir con la o el docente una parte del proceso de aprendizaje que viene realizando y que se plasma en esa producción. Cualquier trabajo, sea individual o grupal constituye un recorte del recorrido que el estudiante viene realizando y es bueno que pueda verlo el docente y también el resto de integrantes del aula.

Por otro lado, suele ser enriquecedor para todas y todos tener la posibilidad de ver cómo las y los compañeros han resuelto el trabajo y realizar aportes y comentarios constructivos sobre el trabajo de un compañero. Dar la posibilidad de incluir otras miradas y aportes completa de algún modo el circuito del proceso de aprendizaje.  La exposición de los trabajos en algún sitio, mural, página, etc, pasa a ser una instancia más de la cuál sacar provecho y convertir esta actividad en una propuesta más para el aprendizaje: aprendemos de otros/as y con otros/as.

Además, compartir en el aula los trabajos realizados por las y los estudiantes suma una posibilidad más para el aprendizaje colaborativo y constructivo, y según cuáles sean los objetivos y la consigna inicial del trabajo a entregar, el docente evaluará la manera en que armará esta galería de trabajos. Puede ser una simple galería de exposición de trabajos o bien una galería de exposición que integre espacios que permiten introducir comentarios del docente y compañeros.

En síntesis, proponer espacios para la exposición de los trabajos realizados por los estudiantes en un aula, es un aporte más en dirección a la mejora de los procesos de aprendizaje.

Las galerías de exposición de trabajos permiten: 

• Enriquecer la mirada sobre el propio proceso a partir de la incorporación de los comentarios y devoluciones de las y los compañeros.
• Propiciar y promover espacios de socialización de la evaluación.
• Favorecer la comunicación e interacción entre las y los estudiantes.
• Ejercitar una mirada crítica y respetuosa en torno a los trabajos de las y los compañeros.
• Valorar los trabajos de otras y otros y ensayar formas de «evaluar y comentar» las producciones ajenas.

¿Qué herramientas y aplicaciones utilizar para proponer esta actividad de exposición de los trabajos de las y los estudiantes?

 Vamos a proponerles tres aplicaciones, no son las únicas, hay muchas otras pero para no extendernos demasiado vamos a presentar estas tres:

• Facebook
• Blogs
• Padlet

Facebook para galerías de trabajos

No decimos nada nuevo al afirmar que Facebook es una red que conecta personas con personas, lo que sí resulta novedoso es que podemos enlazarla en las aulas virtuales para dinamizar y desarrollar distintas actividades. En este caso estamos proponiendo el uso de Facebook para crear una red social dentro de un aula que le permita al grupo de estudiantes de dicha aula compartir trabajos, experiencias, videos, textos, etc. vinculados a la temática del aula. Esta red puede usarse en distintos momentos. En este caso puntual vamos a mostrar cómo puede usarse para diseñar una “galería de trabajos”. Esta red social tiene varias ventajas, la primera es que todos  saben usarla, ello facilita muchos las cosas porque hace que todos se encuentren en un espacio que les es familiar pero con un rasgo distinto. Se usa Facebook con un sentido distinto al que habitualmente se usa. La propuesta aquí es usar Facebook para conectar los trabajos realizados por un grupo clase.

El blog otra opción…

Un blog es otra de las herramientas de comunicación digital más utilizadas en la red. En ellos el autor recopila y publica información sobre un tema concreto. En las aulas es el docente quien plantea el tema y diseña el blog de acuerdo a la propuesta de trabajo que genere. El emisor del mensaje puede dar la opción al receptor de comunicarse con él. Esto puede hacerse a través de un apartado de comentarios o directamente por email. También son conocidos en español como bitácora y en inglés como weblog. Es lo más parecido a un diario ya que su contenido se actualiza periódicamente y en un orden cronológico. Cada noticia publicada se llama post. El blog permite que los estudiantes publiquen los enlaces a sus trabajos y además permite que al configurar el blog se habilite la opción a comentarios de cada uno de los trabajos.

Padlet

Se trata de una plataforma digital que ofrece la posibilidad de crear muros colaborativos. Funciona como una pizarra colaborativa virtual en la que el docente y las y los estudiantes pueden trabajar al mismo tiempo. Esta herramienta abre un abanico de posibilidades para desarrollar diferentes recursos educativos.

Con sólo crear una cuenta, se puede empezar a configurar un muro de actividades y facilitar a las y los estudiantes el enlace para que puedan acceder y empezar a publicar sus aportaciones en los diferentes formatos que permite la herramienta: texto, audio, vídeo o imagen.

Invitamos a las y los docentes que deseen capacitarse en el uso de esta u otras herramientas a ponerse en contacto con capvirtual@unla.edu.ar. También les recordamos que se encuentra abierta la inscripción a los Microtalleres para docentes UNLa.

Bibliografía de referencia

– Dussel, I. y Caruso, M. (2001) La invención del aula. Una genealogía de las formas de enseñar. Editorial Santillana. Buenos Aires.

Una oportunidad para presentar clases interactivas

Considerando las potencialidades que la plataforma Moodle ofrece como entorno constituido con diferentes herramientas flexibles, encontramos en la Actividad Lección la posibilidad de presentar clases, como así también promover el aprendizaje autogestivo.

Entendiendo el aula virtual “como un espacio de interacciones y de construcción colaborativa del conocimiento” ^[1], pretendemos con esta herramienta dinamizar el texto escrito de la clase, incluyendo la voz de las y los estudiantes a través su participación en el desarrollo de las clases.

En este sentido, la clase virtual es pensada como organizador del proceso de enseñanza cumpliendo las siguientes funciones:

• Ayudar a marcar el ritmo del estudio continuo, regular, permanente.
• Centralizar en un solo lugar todos los materiales didácticos (bloques de temas), el desarrollo teórico de la clase, la bibliografía obligatoria, los sitios de Internet que deben visitarse, los materiales multimediales (propios o linkeados de otros sitios de la web).
• Brindar soporte con otros recursos didácticos, sobre todo los no textuales (archivos de sonido, multimedia, etc.) que enriquecen el discurso docente.
• Contener las consignas de trabajo: qué debe hacerse, de qué manera y en qué plazos.
• El contenido de la clase debe interpelar al lector, debe incluirlo y acompañarlo.^[2]

La clase virtual no sólo se sostiene desde el discurso disciplinar, también desde el gráfico y sonoro, es decir desde el discurso multimedia: el video, la animación, la ilustración, los cuales son tan necesarios como el marco teórico que encuadra el desarrollo de la clase. El o la docente deberá tener presente siempre que se trata de clases asincrónicas, esta condición requiere considerar los aspectos que pueden obstaculizar el proceso de aprendizaje y poner a disposición de sus estudiantes aquellos que constituyan verdaderos facilitadores; en este sentido la referencia es didáctica, pedagógica y tecnológica.

De esta manera, el o la docente propicia que cada clase se constituya en una propuesta de enseñanza poderosa^[3]. Esta concepción da lugar a un sinfín de posibilidades entre las cuales encontramos, en la actividad Lección, una oportunidad donde conjugar la presentación de los contenidos de manera interactiva, incluyendo en ella el material de contenido (multimedial) y el desarrollo del saber disciplinar, con algunas propuestas de resolución de consignas por parte de las y los estudiantes. Dado su carácter interactivo permite que las y los participantes puedan avanzar en la lectura de la clase, responder a situaciones problemáticas o simples interrogantes, volver sobre el contenido, revisar el desarrollo temático y reforzar el material teórico allí presentado, fracturando de esta manera la lectura lineal de un escrito en un entorno digital.

Invitamos a las y los docentes que deseen capacitarse en el uso de esta u otras herramientas a ponerse en contacto con capvirtual@unla.edu.ar. También les recordamos que se encuentra abierta la inscripción a los Microtalleres para docentes UNLa.

^[1] Equipo del Campus Virtual UNLa. (2017) Guía para la virtualización de espacios curriculares. Disponible en: https://campus.unla.edu.ar/wp-content/uploads/2015/07/GUIA_virtualizacion_esp_curriculares_17.pdf Fecha de última consulta: abril 2021

^[2] Maggio, M (2012). Enriquecer la enseñanza. Los ambientes con alta disposición tecnológica como oportunidad. Buenos Aires. Editorial Paidós

^[3] Maggio, M op cit

La situación de emergencia sanitaria que sacude al mundo puso en juego habilidades y herramientas inexploradas para muchos en el ámbito de la educación. Las tecnologías digitales, la capacitación y la creatividad ocuparon un rol central y fueron acompañando estas inéditas circunstancias que sorprendieron a los mismos docentes,  quienes se descubrieron utilizando con mayor o menor destreza un sinfín de recursos digitales, quizá impensables hace un tiempo atrás,  pero que  sin dudas llegaron  para quedarse.

Entre estos recursos hubo uno que acaparó la atención de la mayoría: La videoconferencia. Hace algunos años atrás pensar en la posibilidad de comunicarse  viendo y escuchando a otra persona  en tiempo real,  sin compartir con ella  el mismo espacio físico, parecía un imposible, más bien  una escena propia de la saga “Volver al futuro” o  -para alguno de nosotros/as- de la entrañable familia de los “Supersónicos”,  sin embargo esas escenas  de ciencia ficción llegaron a nuestros hogares, más aún llegaron a nuestras  propias aulas.

¿Qué aportes puede hacer la videoconferencia al desarrollo de las clases no presenciales?

A través de la videoconferencia podemos escuchar las voces, ver los gestos, las expresiones de los participantes, podemos incluso tomar lista, compartir pantalla o mostrar un pizarrón, podemos evaluar en forma oral, transmitir videos y compartir archivos, entre muchas otras opciones. Es un recurso muy valioso, pero no hay que caer en la tentación de pensar que se puede reemplazar cuatro horas de clase presencial por cuatro horas de videoconferencia, tampoco podemos catalogar estas sesiones como “enseñanza virtual”. Sobre esto Ines Dussel  (2020) nos aclara:

“Hay mucho debate sobre si las clases de hoy son digitales, de educación a distancia o lisa y llanamente clases  ‘con lo que tenemos a mano’. Hay que ser conscientes de que para tener una clase virtual hay que empezar a prepararla mucho antes. Diseñar buenas plataformas, pensar los recursos que van a acompañar a los estudiantes, escribir las clases, filmar las clases, diseñar actividades y recién ahí uno empieza con las clases. Son meses de trabajo previo”-  y agrega-  “La mayoría de las veces pasa más por una cierta continuidad de lo que hacíamos en la escuela presencial a un contexto socio técnico diferente. Lo abrupto nos llevó a que tengamos que improvisar. No hay nada de malo en eso, hicimos lo mejor que pudimos”

El uso de la videoconferencia es un excelente complemento para la enseñanza a distancia, pero no reemplaza la clase presencial por varios motivos, entre ellos porque sostener la atención frente a la pantalla por más de dos horas implica un esfuerzo físico y de atención que termina afectando negativamente en el proceso de enseñanza aprendizaje. En un reciente artículo del diario digital el País, titulado “¿Por qué nos agotan psicológicamente las videoconferencias?”  los expertos entrevistados señalan:

“El lenguaje no verbal es el primer ingrediente de la comunicación oral, explica Yago de la Cierva, profesor de Dirección de Personas en las Organizaciones del IESE. Equivale a más de dos tercios de lo que se quiere compartir: le da la interpretación y el sentido. En una reunión mantenida por videoconferencia se ve muy limitado, y por otro lado, tenemos dos dimensiones en lugar de tres porque estamos sentados y quietos de ordinario y el control del espacio es importantísimo. Según este experto. La ausencia de esta tercera dimensión es la que desencadenaría, a la postre, un sobreesfuerzo psicológico.”

Con esto no queremos de ningún modo desalentar su utilización, sino más bien señalar el uso cuidadoso que requiere esta herramienta y no nos referimos a los riesgos vinculados con la  seguridad informática –ese es otro tema- sino a su dimensión  pedagógica.  Desde el Campus Virtual promovemos su integración complementándola con todo el potencial que nos ofrecen los recursos de  la plataforma en su modalidad asincrónica. Se pueden escribir y publicar  las clases  cada semana, se pueden grabar pequeños videos y/o audios explicando contenidos, se puede habilitar un foro de consultas y configurar distintas actividades en el campus, alternándolas con la programación de  videoconferencias.

Herramientas para realizar videoconferencias

Las opciones disponibles para realizar videoconferencias son muchas y conforme avanza el confinamiento y la cuarentena en distintos lugares del mundo, proliferan o se actualizan distintas aplicaciones para realizar los videoencuentros, tal es el caso por ejemplo de Instagram o Whatsapp que en un inicio permitía la participación hasta de 4 personas y ahora permite iniciar videollamadas con hasta 50 a través de  Messenger Rooms. Zoom inició con mala prensa frente a situaciones de inseguridad que rápidamente resolvió para convertirse luego en una de las más exitosas, al punto que muchos usuarios hablan de “hacer un Zoom” para referirse a una videoconferencia. Meet tampoco se queda atrás en el podio de las favoritas, la app de Google viene prorrogando la duración de sus sesiones de 60 minutos en los planes gratuitos desde el año pasado y hasta marzo de 2021 -no se sabe al momento de publicar este artículo si volverán a prorrogarlo- convirtiéndose para muchos en una muy buena opción. Y si hablamos de gratuito no podemos dejar de mencionar Jitsi Meet, la app  de código abierto que no presenta limitaciones de tiempo ni límite en el número de participantes, pudiendo entrar tantos como lo permita la potencia y el ancho de banda del servidor.  Su uso es sencillo, sólo entrar en la web sin necesidad de registrarse  y escribir un nombre de sala para crearla o unirte a ella.

En la plataforma Moodle del Campus Virtual de la UNLa se está comenzando a incorporar Jitsi Meet a las aulas virtuales en instancias de clases y exámenes. ¿Cuál es la ventaja? Que al estar alojado en nuestro  campus cuyo dominio es .edu no consume datos  a los participantes,  además de garantizar la privacidad por encontrarse dentro del aula virtual a la que se accede únicamente con usuario y contraseña previa matriculación. Sin embargo, también es posible combinar la utilización de otros sistemas de videoconferencias por fuera de la plataforma con el trabajo en las aulas virtuales.

Sabiendo la importancia de tan potente recurso, el campus virtual UNLa viene proponiendo desde el año pasado el Microtaller de “Videoconferencias”, para el personal UNLa en el marco del Programa de capacitación docente (PROCADO).

Por otra parte en la sección “Tutoriales” de nuestro sitio web  encontrarán videotutoriales de las aplicaciones más usadas para realizar videoconferencias.

No sabemos con exactitud cuánto tiempo más se mantendrá la educación no presencial en este contexto sanitario, lo que sí sabemos, en palabras de Francesc Pedro, es que muchos docentes “Hemos aprendido en este tiempo lo que hubiéramos aprendido en diez años en otras circunstancias”. Celebramos este aprendizaje y seguimos apostando a la capacitación y el crecimiento de nuestros docentes quienes en su mayoría, han encontrado en los recursos digitales que brinda el Campus virtual un aliado para sostener la continuidad pedagógica.

Referencias

Inés Dussel, (2020) “La formación docente hoy: entre atender la emergencia y pensar nuevos horizontes” Videoconferencia transcripta. Disponible aquí. 

Diario digital “El Pais” (mayo 2020)  ¿Por qué nos agotan psicológicamente las videoconferencias? Artículo disponible aquí. 

xataka.com (junio 2020) “WhatsApp Web ya permite iniciar videollamadas con hasta 50 personas en Messenger Rooms: así funciona” Disponible aquí. 

Por Esp. Clara Ingrassia y Mg. Adriana Giménez >>

En la actualidad las aulas virtuales se han convertido en un valioso recurso para acompañar, enriquecer y potenciar los procesos de enseñanza y de aprendizaje. Ahora, el uso que de ellas hagan los docentes dependerá, entre otras variables, de los objetivos que éste se plantee con respecto a cómo y para qué usar estas aulas virtuales.

En el presente artículo intentaremos responder a la pregunta ¿Qué son las aulas extendidas?, Y cómo el Campus Virtual plantea su integración en el marco de las prácticas institucionales.

Los espacios virtuales para el aprendizaje

Cada vez son más las instituciones y los docentes que se animan a explorar y utilizar variados recursos tecnológicos para acompañar el proceso de enseñanza y de aprendizaje. El uso de entornos virtuales es un ejemplo de ello y son cada vez más los docentes que advierten el potencial que encierran estos recursos.

Un entorno virtual de enseñanza y aprendizaje es un espacio de encuentro comunicacional interactivo, en el cual se proporcionan diferentes herramientas que facilitan una comunicación flexible y dinámica y permiten el acceso a la información.  Estas herramientas y aplicaciones informáticas crean un entorno en el cual se producen y facilitan las interacciones humanas.

Según Burbules y Callister (2008, pág 19) «las nuevas tecnologías no solo constituyen un conjunto de herramientas, sino un entorno –un espacio, un ciberespacio- en el cual se producen las interacciones humanas».Un entorno cooperativo donde se comparten y generan ideas.
“…Un entorno en el cual se suceden cosas, donde la gente actúa e interactúa. Esto conlleva a pensar un papel diferente de las tecnologías en la educación: el de un `territorio potencial de colaboración´».

Una de las ventajas -entre otras- del aula virtual es que a diferencia del aula presencial   -cuyos límites físicos y temporales interponen un límite de tiempo y de espacio a las interacciones, y a la comunicación etc.- en el aula virtual estos límites se diluyen dando lugar a un nuevo espacio de comunicación y encuentro en donde las posibilidades de intercambio son permanentes, asincrónicas y también si se usan dispositivos de comunicación en vivo, la interacción se da en el mismo momento.

Estas aulas pueden usarse tanto para propuestas en las cuales se combina lo presencial con lo virtual o bien para ser usadas como única opción (propuestas de formación completamente virtuales).

En esta oportunidad vamos a ocuparnos de describir brevemente las características de las aulas virtuales que se plantean como un espacio de ampliación y extensión a las clases presenciales. A este tipo de aulas denomina aula extendida o aula ampliada

El aula extendida o ampliada

El aula extendida o ampliada es un entorno virtual complementario del espacio presencial que se articula con la propuesta de enseñanza y de aprendizaje y tiene como objetivo acompañar y potenciar estos dos procesos. La incorporación de este tipo de espacios y procedimientos permiten dinamizar y potenciar las propuestas iniciadas en el espacio del aula presencial pudiendo convertirse en terreno fértil para continuar las discusiones que se allí se inician, o bien puede constituirse en un espacio para proponer lecturas y armar grupos de discusión, o puede servir para compartir distintos materiales multimedia, o bien para proponer itinerarios diversos de lecturas, etc.

Según Dolores Reig en las aulas virtuales se genera un espacio público en las cuales se rompe el circuito más individual docente alumno-docente y todos ven a todos, convirtiendo al aula en una red de intercambios y relaciones.

En este tipo de aulas se articulan y combinan aspectos pedagógicos, tecnológicos y comunicacionales y cuando ello sucede es posible crear verdaderas comunidades de aprendizaje virtual en donde el intercambio y la producción de conocimiento encuentra un lugar propicio para florecer.

Ahora bien ¿qué aspectos o elementos hay que conocer y poner en relación para diseñar un aula de estas características? Tres grandes aspectos están involucrados en las decisiones que ha de tomar el docente:

• Aspectos tecnológicos: supone conocer sobre el uso de las distintas herramientas y recursos tecnológicos del aula y la comprensión general de cómo aplicarlos de una manera productiva en el contexto del aula (virtual y presencial)

• Relativos al contenido de la asignatura: referidos al conocimiento del docente respecto a los contenidos de su materia.

• Aspectos pedagógicos: aspectos ligados a las decisiones que toma el docente en relación a los propósitos generales de la materia, objetivos de aprendizaje, el contenido a enseñar, los materiales didácticos que pondrá a disposición de los estudiantes, las estrategias a implementar, la programación general, etc.

La implementación de un aula virtual y su posterior aprovechamiento dependerá entonces de las habilidades tecnológicas de los docentes, el propósito de uso de las aulas virtuales, las necesidades a cubrir, la disponibilidad de tiempo que posea el docente, y la forma como el docente articule estas propuestas con el desarrollo general de la asignatura.

La arquitectura del aula virtual será el resultado de las decisiones que tome el docente en relación al para qué y por qué utilizar el aula virtual, de allí que es fundamental que el docente clarifique para qué va a usar el aula y en virtud de dichos propósitos planificará y articulará las actividades que allí se propongan.

Variadas son las propuestas de uso que podemos encontrar de este tipo de aulas. Hay propuestas que ofrecen distintos itinerarios de acceso a información para el intercambio y la producción de ideas en relación a distintos temas. O aulas que se usan para continuar el diálogo iniciado en las instancias presenciales generando hilos de debate, intercambio y producción de ideas. Aulas en las cuales se hacen visibles y objeto de debate los trabajos de los estudiantes, etc.

Según Barberá “el contexto virtual se compone de una constelación dinámica de variables que se interrelacionan de tal manera que en un momento concreto el énfasis de la relación puede estar por ejemplo, en la comunicación alumno-profesor,  mientras que en la secuencia educativa siguiente el énfasis puede estar en la relación que establece el alumno con los materiales de estudio, y en la posterior, la relación que tiene el profesor con la tecnología que incorpora para facilitar el aprendizaje”. Barberá E. y Badia A. 2004:90)

¿Para qué y cómo usar el aula virtual?

A continuación y para terminar vamos a describir los aspectos que se pueden impulsar a partir del aula extendida:

Como espacio para la gestión de la asignatura permite

• Publicar información básica de su asignatura (temario, objetivos, condiciones de aprobación, etc.);
• Publicar y actualizar todo tipo de noticias importantes y necesarias para el cursado de la materia;
• Administrar  el calendario para recordar y organizar fechas.

Como espacio para la distribución de materiales

• Ofrece la posibilidad de publicar distintos tipos de materiales y recursos bibliográficos así como materiales multimediales (videos, audios, enlaces a web, etc.) que acompañen y enriquezcan las propuestas que el docente puede realizar en el espacio del aula presencial.
• El docente puede publicar distintos materiales de apoyo diseñados por él mismo con el objeto de acompañar y enriquecer el proceso iniciado en las instancias presenciales.

Como espacio para las interacciones permite:

• Responder consultas por el mail interno del aula;
• Crear un foros de consultas,
• Crear foros de debate.
• Crear espacios de trabajo grupal
• Presentar actividades para los alumnos.
• Generar propuestas de trabajo colaborativo.

Por consiguiente en la gestión de este tipo de aulas se pueden integrar aspectos que contemplen:

– Espacios para el anuncio de información que oriente a los estudiantes en torno a cuestiones administrativas y organizativas de la cursada de la asignatura.

– Espacios para la comunicación y el intercambio ya sea a través de la mensajería interna del aula o a través de los foros.

–  Espacios para el trabajo colaborativo en donde se brinda la posibilidad de trabajar de manera colaborativa entre los estudiantes.

– Un área de recursos educativos el cual permita acompañar los contenidos de la asignatura a través de la publicación de todo tipo de material multimedial y recursos de bibliografía.

¿Con qué recursos contamos para diseñar nuestras aulas?

Como ya mencionamos las aulas disponen de una variada cantidad de recursos y aplicaciones que facilitan la gestión del aula y que es necesario conocer no solo en sus aspectos más técnicos sino en lo que cada uno de ellos puede aportar para el proceso pedagógico.

Los recursos que podemos utilizar:

Para la comunicación:

Propios del aula: foros (los hay de varios tipos), correo interno del aula, sala de chat.

Para la producción colaborativa:

Propios del aula: foros, chat, wiki.

Aplicaciones de la web 2.0 que se pueden enlazar al aula: documentos colaborativos de google drive, padlet, google +, redes sociales, blog.

Para la producción  de materiales:

Propios del aula: libro, página web, lección, paquete scrom.

Aplicaciones de la web 2.0 que se pueden enlazar: videos, audios, herramientas de armado de red, prezi, etc.

Sabemos que el uso de estas nuevas tecnologías es un desafío para el docente pero conocemos también la necesidad de generar propuestas que integren habilidades y prácticas comunicativas propias de esta generación.

Desde el Campus Virtual estamos desarrollando diferentes propuestas de capacitación y profundización en el conocimiento y aplicación de estos dispositivos virtuales.

Si le interesa unirse a nuestra comunidad los invitamos a visitar nuestra página web http://campus.unla.edu.ar/ y a contactarse con nuestro equipo http://campus.unla.edu.ar/capacitacion/ o nuestro mail capvirtual@unla.edu.ar

Bibliografía consultada

Barberá E. y Badia A., Educar con aulas virtuales. Orientaciones para la innovación en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Machado Libros, Madrid, 2004.

Burbules, N. y Callister T. Educación, riesgos y promesas de las nuevas tecnologías de la información. Buenos Aires, Granica, 2008

Litwin E. (compiladora), Tecnologías educativas en tiempos de Internet.Amorrortu Editores, Buenos Aires, 2005.

Sagol, Cecilia, Aulas aumentadas, lo mejor de los dos mundos. Portal Educar. Disponible en: http://www.educ.ar/recursos/ver?rec_id=116227