La particularidad de la Educación Ambiental reside en la complejidad del ambiente como temática de aprendizaje. El ambiente es esencial para la calidad de vida y el bienestar humano y está determinado por factores interdependientes tales como factores biológicos y físicos, culturales, socio-económicos y políticos. Por lo tanto, la Educación Ambiental se define como una asignatura transversal. Dada esta característica, el rol del educador o la educadora ambiental, es el de facilitador o facilitadora, más que el de transmisor o transmisora de conocimiento. El educador y la educadora ambiental deben facilitar la comprensión de esta relación de interdependencia, con miras a generar un espíritu crítico y reflexivo sobre los problemas ambientales, que lleve a un cambio de valores y comportamientos hacia actitudes pro-ambientales y conductas sostenibles, trascendiendo los distintos sectores de la educación tanto en ámbitos educativos formales como no formales.
El objetivo de la Educación Ambiental en la carrera de Gestión Ambiental Urbana es, por lo tanto, el de proveer a las y los estudiantes de herramientas para el diseño de programas, proyectos y políticas. En su futura función de Gestor o Gestora de Programas Ambientales, él y la estudiante, tendrán las competencias para propiciar este cambio de comportamiento en la sociedad, hacia valores y actitudes que tiendan a cuidar el ambiente y mejorar la calidad de vida de sus habitantes en general.