El desafío de comenzar a utilizar entornos virtuales educativos
01/10/2015La experiencia que hoy quiero compartir, comenzó cuando decidimos abrir un aula virtual como apoyo a la presencialidad en una asignatura del primer año de la Licenciatura en Audiovisión de la Universidad Nacional de Lanús.
Los estudiantes que ingresan a esta carrera son en su gran mayoría, jóvenes que acaban de terminar la escuela secundaria. Éstos acarrean dinámicas propias de las instituciones de educación media y comienzan paulatinamente a reconocerse como estudiantes universitarios.
Por consiguiente, las asignaturas que se desarrollan en primer año deben enfrentar el desafío que implica construir junto con los estudiantes, un nuevo entorno de trabajo diferente al que vienen habituados. Este desafío puede ser visto como una dificultad, pero aquí preferimos entenderlo como una interesante posibilidad de construir distintas y novedosas situaciones de enseñanza y de aprendizaje.
A su vez cabe destacar que los grupos de primer año suelen ser numerosos. Esto nos lleva a desarrollar diversas estrategias didácticas que nos permitan atender las individualidades y su interacción con el resto del grupo y los docentes.
Por otro lado, la Licenciatura en Audiovisión se caracteriza entre cosas, por utilizar en el dictado de muchas de sus asignaturas variados materiales tecnológicos. Los estudiantes rápidamente se vinculan con el manejo de diferentes soft y con el entorno informático en general. A su vez, por interés y por necesidad, éstos comienzan a utilizar los entornos virtuales como medio para proveerse de programas e información acerca de los mismos.
Paradójicamente y con gran sorpresa para nosotros, al comenzar a implementar el uso del aula virtual con estos estudiantes, percibimos una considerable resistencia por parte de los mismos.
A través de conversaciones informales con los estudiantes, concluimos que si bien ellos utilizan asiduamente los entornos virtuales para comunicarse y entretenerse, no suelen relacionar estos usos con espacios de construcción de conocimiento. Es más, podríamos pensar que no reconocen sus propias prácticas virtuales habituales como instancias de aprendizaje no formal.
Haciendo una rápida lectura de la situación, distinguimos en primera instancia, que la implementación del aula virtual que habíamos hecho hasta el momento, se había limitado a aportar información y herramientas, siempre supeditada a los contenidos y las actividades de las clases presenciales. No habíamos sabido incorporar acciones que impliquen un desafío desarrollarlas a través del uso del aula virtual.
A partir de esta evaluación, decidimos reconfigurar el uso del aula virtual y nos planteamos las siguientes metas:
Implementar el espacio virtual como soporte y alternativa diferente al dictado de las clases presenciales.
- Estimular en los estudiantes desde el uso del campus virtual, el espíritu colaborativo para la resolución de situaciones problemáticas y la construcción de nuevos saberes.
- Fomentar la capacidad de vincularse y comunicarse en entornos virtuales apreciando y experimentando las particularidades de éstas.
- Desarrollar estrategias que permitan desplegar todas las potencialidades de construcción de conocimiento propias de los entornos virtuales, diferenciándolas de las prácticas presenciales.
- Instalar la valoración de la otredad y las diferentes perspectivas acerca de un tema o una problemática particular.
Asesorándonos e informándonos pudimos elaborar en el aula virtual, estrategias didácticas que permitan el intercambio y la cooperación, la toma de riesgos, la problematización, el contraste, la argumentación, el reconocimiento del otro y la aceptación de la diversidad como formas de experimentar el aprendizaje.
Entendemos que la utilización del aula virtual, nos permite realizar construcciones colectivas y cooperativas de conceptos, experiencias y saberes, mediante la utilización de blogs, wikis, foros, etc. A su vez permite fomentar la construcción autoral mediante la resolución de situaciones problemáticas propias de la realización audiovisual, valiéndose de distintos soportes multimediales que el entorno virtual puede manipular. Así el análisis y el intercambio de opiniones y reflexiones respecto a las producciones audiovisuales, no quedará restringido al espacio áulico o al individual hogareño, sino que se compartirá por medio de la difusión que el entorno virtual nos ofrece.
Hoy nos encontramos transitando esta experiencia que nos brinda la posibilidad de seguir aprendiendo, observándonos y reflexionándonos en nuestras prácticas educativas.