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Las videoconferencias. Algunas sugerencias para su uso

-Por Esp. Clara Ingrassia-

 

Las primeras experiencias educativas con videoconferencias se dieron durante el aislamiento social preventivo y obligatorio. El uso de este software facilitó el encuentro en vivo y en tiempo real con las y los estudiantes, lo que permitió sostener la oferta educativa. Fue un tiempo difícil, complejo y de mucho trabajo, especialmente para los equipos docentes, quienes tuvieron que adaptar en muy poco tiempo sus clases a estos nuevos formatos. Según Maggio (2022, pp.63), en ese tiempo se produjo un «proceso inédito de aceleración de la adopción de tecnologías de la información y la comunicación, con el propósito de sostener la enseñanza y el aprendizaje«

Hoy la situación es otra. Hemos recuperado el contacto físico, volvimos a habitar las aulas y a circular por los pasillos de la universidad. Pero, ¿volvimos del mismo modo?, ¿somos los mismos de antes de la pandemia?, ¿transitamos del mismo modo los espacios?, ¿cómo vivimos el tiempo hoy?, ¿las y los estudiantes son los mismos?, ¿cómo los atravesó la pandemia?

Distintos estudios en torno al modo como volvimos muestran que las experiencias vividas dejaron sus marcas, algunas más evidentes y profundas como las pérdidas de seres queridos o las secuelas en la salud y otras más sutiles, menos evidentes aunque no por ello menos atendibles. Esas experiencias han cambiado nuestras percepciones y lo que esperamos para  el presente que vamos a transitar.

Volvamos al 2020 y miremos lo que sucedió durante ese ciclo lectivo. El tiempo y el espacio fueron las dos variables que entraron en tensión a partir de la experiencia de la virtualidad. Experimentamos que se puede trabajar y/o estudiar en un espacio que tiene unos límites temporales y espaciales diferentes a los que impone la presencialidad física.El tiempo para cursar puede ser autoadministrado ya que es posible encontrar todo el material de estudio en un único espacio de modo que cada estudiante puede recorrerlo a su propio ritmo. En estos espacios el y la estudiante pueden escuchar la clase de un docente tantas veces como sea necesario. Además, se pueden habitar distintos espacios al mismo tiempo y en cada uno comunicarse, intercambiar, dialogar; se puede asistir a clase sin necesidad de viajar por largos períodos de tiempo, solo por mencionar algunas.

En el libro «Expandir la universidad más allá de la enseñanza remota de emergencia: Ideas hacia un modelo híbrido post-pandemia», Kuklinski, H. y Cobo, C. anticipan algunas ideas respecto a cómo será la vuelta luego de esa experiencia y se preguntan «¿Cómo se aprovechará lo aprendido en ese contexto de crisis para una integración del aprendizaje híbrido y la superación definitiva del binomio presencial-virtual?». Es un libro interesante que invita a pensar la universidad y cuánto ella puede crecer si expande sus prácticas hacia el uso de las tecnologías digitales en provecho de la comunidad educativa.

Tomando la pregunta planteada, esta nota busca recuperar lo aprendido a partir de las experiencias remotas para integrar lo mejor de ambos mundos: el presencial y el virtual. En ese escenario de mundos a integrar resulta interesante imaginar una propuesta pedagógica que “transcurra en múltiples escenarios y plataformas y que combine momentos presenciales y virtuales, sincrónicos y asincrónicos, así como contenidos de consumo pasivo (de uno a muchos) y otros poniendo al estudiante en un rol de prosumidor (usuarios/as que son consumidores y productores a la vez” Educ.ar S.E (2021 pp 87).

Hoy vamos a poner el foco en la videoconferencia, un recurso que fue muy valioso y que podemos seguir usando aunque de otra manera dado que el contexto es otro. A continuación ofreceremos algunas ideas posibles para trabajar con ellas aprovechando sus ventajas:

  • Encuentros con especialistas: ésta puede ser una gran oportunidad para abrir las puertas a la polifonía de voces e invitar a expertos/as que tengan un largo recorrido en el campo o sobre un tema determinado para dialogar con ellos/as. 
  • Visitas en vivo a espacios externos: puede ocurrir que algún espacio laboral, o laboratorio, fábrica no esté abierto a la participación de un gran grupo de estudiantes, pero que sí permita la asistencia del profesor, o algún estudiante con acceso que pueda transmitir la visita al resto de los participantes. 
  • Tutorías: acompañar los procesos de aprendizaje a través de tutorías ofreciendo andamiajes en pequeños grupos o individuales y resolución de dudas en tiempo real en torno a las actividades que se encuentran en desarrollo. Dar lugar a preguntas y a consultas cuando se acerca una evaluación. Retroalimentación: ofrecer feedback y hacer devoluciones de los trabajos individuales o grupales. 
  • Encuentros extraordinarios que pueden generarse frente a situaciones inesperadas como pueden ser los paros de transporte cuestiones climáticas y cualquier otra que pueda presentarse. 
  • Presentación de materiales, recursos, herramientas, disponibles en la web y que resulta interesante mostrar y trabajar sobre ellas. Esta opción es válida cuando en las aulas no se cuenta con la tecnología suficiente como para hacer estas demostraciones. Y dado que la mayoría de las herramientas de videoconferencia ofrecen la posibilidad de presentar documentos en múltiples formatos, de compartir pantallas y pizarras, de crear equipos para trabajar separadamente, de grabar sesiones, resulta una buena oportunidad hacerlo de ese modo. 
  • Compartir clases con otras universidades. Puede resultar enriquecedor para los y las estudiantes compartir clases con estudiantes y docentes de otras instituciones. En esos encuentros se pueden planificar diferentes actividades que pueden ir desde presenciar alguna clase de otra institución, como intercambiar ideas, generar un debate en torno a un tema, desarrollar un proyecto conjunto. 

Las posibilidades pueden ser muchas y de ninguna manera se agotan en estas que mencionamos. Tenemos la gran oportunidad de abrir las fronteras a nuevas posibilidades, sólo necesitamos imaginar cómo hacerlo.

No queremos terminar esta nota sin antes compartir algunas cuestiones importantes a tener en cuenta si decide integrar alguna clase usando la videoconferencia.

– El tiempo de atención y concentración de estudiantes decae antes de tiempo. Algunos estudios sobre la actividad cerebral asociada al estrés y la sobrecarga cognitiva indican que ésta es significativamente más elevada en las reuniones por videconferencia que durante cualquier otra actividad en línea, como pueden ser los grupos de chat. Esto se debe al tipo y nivel de concentración exigida por la videoconferencia. El estado de fatiga se alcanzaría a los 30/40 minutos de comenzado el encuentro, con la consecuente pérdida de atención, capacidad de integrar sentidos y extraer información de valor. Además, en una reunión que se extiende por más tiempo el estrés comenzaría a las 2 horas. Igarza, R. (2021).

– No se puede convertir una clase presencial en una virtual. La clase virtual tiene otra lógica, otros tiempos.

– El centro debe ser el estudiantado y no el equipo docente, evitar las largas exposiciones.

– Generar clases dinámicas, en donde estudiantes participen tanto de forma individual como grupal.

Nos gustaría cerrar esta nota proponiéndoles un breve intercambio en el que nos cuenten si están trabajando con las videoconferencias y si es así cómo lo están haciendo. Su aporte puede sumar más ideas y posibilidades a este primer conjunto de actividades que hemos propuesto. Los/las invitamos a responder un breve formulario.

https://forms.gle/v1VcKqfSJchRw26aA

Referencias bibliográficas

Educ.ar S.E. Escenarios combinados para enseñar y aprender : escuelas, hogares y pantallas / Educ.ar S.E.; dirigido por Laura Marés – 1a ed . – Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Educ.ar S.E., 2021. Libro digital, PDF. http://www.bnm.me.gov.ar/giga1/documentos/EL007316.pdf

Igarza, R. (2021): Presencias imperfectas. El futuro virtual de lo social. Ed. La Marca. Buenos Aires.

Maggio, M. (2022). Esclerotización o salto hacia adelante. Prácticas de la enseñanza en la universidad emergente de la pandemia. DIDAC, (80 JUL-DIC), 62–69. https://doi.org/10.48102/didac.2022.80_JUL-DIC.103.

Pardo Kuklinski, Hugo; Cobo, Cristóbal (2020). Expandir la universidad más allá de la enseñanza remota de emergencia Ideas hacia un modelo híbrido post-pandemia. Outliers School. Barcelona. https://outliersschool.net/wp-content/uploads/2020/05/Expandir_la_universidad.pdf